miércoles, 22 de agosto de 2012

Villafranca 2009, matrimonio consagrado

"Álvaro, creo que este es el principio de una gran amistad" . . .

Quizá podría haber terminado así el rallye, que no lo hizo, tal como lo hacía el famoso filme y leyenda "Casablanca", y de hecho, quizá debería haber terminado así la crónica, pero es lo primero que se me viene a la mente tras recordar este bonito rallye.
Empiezo como siempre poníendonos en antecedentes:
el año 2009 estaba siendo atípico, pues entre que nos incorporamos tarde (Rallyesprint de la Carolina) y no teníamos un objetivo claro, tan sólo el de acabar y rodar para quitarnos la gran espina que teníamos del año pasado con nuestra salida y avería, decidimos seleccionar lo que más nos gustaba a final de temporada para correr y disfrutar sin presión. Así, tras el éxito de La Carolina que ya conocéis, nos fuimos a el Sierra de Cádiz a desquitarnos del pufo del año anterior, aunque fue un rallye bastante malo para mí, pues ni estuve en tiempos ni me encontraba aún cómodo con el coche del todo, a pesar de ir ya como la seda con nuestro flamante motor. Tras ese rallye, mi amigo Nevado y yo decidimos que seguramente ese sería nuestro último rallye juntos, por motivos de base, ya que yo tenía una mentalidad para correr que para él no era cómoda, pero aún así (por mucho que la gente no lo piense) nos quedó y queda una gran amistad, y terminar ese rallye para los dos fue muy importante, era una cuenta pendiente. Gracias "tiaco".
Total, nos planteamos ir al Villafranca, para romper del todo la mala racha, y allí se nos planteaba el dilema del copiloto, pues ni David Ortega, mi copi para La Carolina, ni Jose M. Pérez, que salía con Molino, estaban disponibles, y aparte, mi padre me insistía ya en la necesidad de buscarnos un "fijo" para correr.
Para esa carrera llegamos a pensar que se montara mi padre, pero lo descartamos por lo precipitado de ser un rallye largo y duro y el poco tiempo para prepararse.
Así, tras mucho deliberar, le ofrecí la oportunidad a un chaval que estaba ansioso por hacerlo y que yo mismo estaba enseñando.
Era mi compañero de clase, por aquel entonces, en Jaén. Estudiábamos el mismo Grado Superior de Automoción, y nos unía la gran pasión por las carreras y una amistad que estaba fraguando poco a poco, jueves a jueves de marcha, y fin de semana a fin de semana empezando a incorporarse a ésto echando una mano con el coche, por lo bueno que ya era (y sigue siendo) de mecánico.
Álvaro y yo, a modo de juego un poco y de proyección lejana de futuro, ya habíamos estado muchas noches dando vueltas por los antiguos tramos del Rallye Sierra de Jaén. Enseñándole lo poco o mucho que yo sabía por aquel entonces sobre el copilotaje, el mundo de los rallyes y demás, me dí cuenta en seguida que aparte de lo inteligente que era para asumir tanta información y digerirla de manera excelente, estaba descubriendo un mundo que le empezaba a fascinar, y aparte reunía unas cualidades que, para mí, era muy importantes para poder copilotar, y más especialmente a mí. Era un tío tranquilo, con mucha sangre fría y mucha capacidad de reacción ante situaciones difíciles, sabiendo solventarlas de manera rápida y eficaz. Era un tío ordenado y muy meticuloso, detallista y con gran control sobre todo lo que hace, sin que ello le complicase la tarea de concentrarse. Luego, en plena "faena", aprendía muy rápido, no se asustaba, era valiente pero no loco, sabía encontrar los límites rápido y tenía esa psicología que lleva por el sitio al que conduce. Otra gran cualidad es que sabía conducir también muy bien y rápido, y ello le daba la oportunidad de saber guiarte cuando a la hora de coger notas surgían dudas y había que mirar con 4 ojos y no 2.
Total, 20 días antes de la carrera, lo llamé y le dije que tenía que decirle algo importante. Cuando se lo solté, curiosamente, aparte de la sonrisa en la cara tan curiosa y sincera que reflejó, al poco tiempo se puso serio y me sentó para empezar a anotar todo lo que hacía falta e ir preparándolo con  tiempo. Al día siguiente ya estaba en la clínica de mi tía sacándose el psicotécnico y haciéndose todas las pruebas necesarias para obtener su primera licencia, que en este caso, al ser sólo una carrera, optamos por la opción más económica que era el "permiso de participación".
Con todo el papeleo OK, se agenció su primera libreta (que me apostaría lo que fuese a que la guarda como oro en paño), donde iba a escribir sus primeras notas que serían cantadas a contrareloj.
Para la ocasión, nuestros inseparables amigos, Paco Molino y Jose Pérez, nos prestaron mono, ropa ignífuga y demás bártulos para que Álvaro estuviese preparado para debutar.
Días antes revisamos entre Tello, nuestro otro amigo, él y yo el coche a fondo, con todo OK aparentemente para afrontar la dificilísima carrera que nos acontecía días después.
Ni cortos ni perezosos, sin haber entrenado y a "la aventura", nos fuimos la madrugada del jueves/viernes hacia Badajoz con la furgoneta cargada y el coche en el remolque, un viaje que por aquel entonces hicimos en 6 larguísimas horas. Llegamos sobre las 7 de la mañana a Villafranca, y tras atar el remolque y soltar el coche, con la misma incansable Renault Kangoo nos fuimos a reconocer los tramos.
Mi idea era la de terminar el rallye a toda costa, sin presiones, sólo diversión e intentar ir más rápidos que en Cádiz, para ir cogiendo de nuevo la confianza que el final de 2008 me hizo perder.
Con sólo 3 pasadas a los tramos por lo cansados del viaje y las verificaciones tan próximas en hora, nos volvemos a Villafranca.
Álvaro cuando ve allí los coches ya arrancados y de un lado para otro, pegatinas por el suelo y demás, ya empieza a notar el nerviosismo y estaba empezando a sentirse más presionado. Tras las verificaciones y subsanando un problema que tuvimos con el tapón del radiador "in extremis", entramos el coche en el parque cerrado y nos vamos a la cama. Yo dormí como un lirón por el empalme que hicimos y el viaje tan grande. Tras 3 días casi sin dormir era lógico, pero no para mi nuevo copi, que pasaba una noche dura y difícil por los nervios. Intento relajarlo para que vea que aquí no hay errores, que está empezando y que lo que quiero es que se divierta (palabras inútiles porque yo mismo sabía lo que era eso, pero me sentía obligado a ayudarlo y tranquilizarlo). Cuando suena el despertador, nos vestimos, y el se mira muchas veces al espejo con su mono puesto... no se creía aún donde se había metido.
Cuando ya nos sentamos en el coche, previa salida del podium, mi padre con mucha calma nos dice "niños, corred pero sobre todo divertiros y acabad, que estamos aquí para eso".
Yo como casi siempre, cara de concentración y Álvaro, el pobre, cara descompuesta aún:

Era obvio que el pobre lo estaba pasando mal, pero conforme pasaban los minutos parece que poco a poco se recomponía algo:

Salimos a la autovía, ya en el enlace, y empiezo a hablarle para tranquilizarlo un poco, diciéndole que el Rallye es muy bonito, que los tramos me gustan, que seguro vamos a disfrutar muchísimo etc. Él sigue a lo suyo, Road Book y comprobar la hora mil millones de veces para no llegar tarde ni equivocarnos con la ruta.
Por fin llegamos a el primer tramo, y ya si que no hay vuelta atrás, nos ponemos los cascos y nos dirigimos calentando gomas hacia el chopo. Álvaro se le nota resoplar varias veces por el micro del casco, y le digo de nuevo que no se preocupe, que lo va a hacer estupendamente. Intenta relajarse y mentalizarse.
Cuando ya se ve en la salida, me dice "bueno tío, espero hacerlo bien!", a lo que le contesto que lo va a hacer mejor que bien, que por eso estaba ahí.
Nos centramos y:  "5... 4... 3... 2... 1... VALE!!! 70 por izquierda con baches, para Derecha 3 más ojo interior sale buena 100!!"  Álvaro me canta como si se fuese a dejar la voz, era normal, y yo sólo sonreía escuchándolo y ya metido con los 5 sentidos en el tramo. Recuerdo que hicimos un tramo muy bueno, y que en una izquierda larga el Saxo hizo de las suyas habituales y nos regaló una bonita cruzada que sacamos con muy buena mano, y nos dejó la estampa del público animándo aún más. Álvaro me suelta un "TOMAA!", no se lo creía, estaba aún tenso pero centrado.
Llegamos a meta, y me dice: "IMPRESIONANTE!! cómo se puede correr tanto en un coche!!!" (a día de hoy, me achucha cada día más! jeje).  Sí, le había pasado como a tantos nos ha pasado, había probado el veneno y estaba enganchado. Cuando nos dicen el tiempo y vemos que estamos entre los 13 primeros, nos da más alegría todavía, habíamos empezado muy bien.
Nos dirigimos al segundo tramo, y allí nos esperaba cerca de la salida mi padre, para preguntar qué tal íbamos. La verdad, que yo iba comodísimo, Álvaro estaba dando el do de pecho para ser su debut, y aún le faltaba correr más. Todo pintaba estupendamente.
Nos volvemos a preparar para afrontar el precioso Culebrín, y ya vamos ambos más centrados y con más ganas de correr:

Esta es una de mis fotos favoritas, representa perfectamente lo que sentimos antes de salir a correr, esa tensión y concentración que te hace darlo todo. Ya se observa a Álvaro con otra cara... parece que lleva toda la vida corriendo!!!


Salimos al tramo y marcamos un tiempo excepcional, y ya en la asistencia nos enteramos que estamos por delante de los Hermanos Reyes, que estaban estrenando el 206 Ex-David Pérez del Desafío y por delante de nuestro amigo Paco Molino y el atómico Peyorín.
Álvaro vuelve a impresionarme con lo bien que va y lo compenetrados que estamos. Comentándolo con mi padre, me dice que pocas veces me había visto así de confiado y de tranquilo corriendo.
Ya para las segundas pasadas, conocemos los tramos y nos conocemos nosotros, así que atacamos más aún. Bajamos nuestros tiempos y nos vamos colocando arriba en la general y distanciándonos de nuestros más inmediatos rivales, Molino y Reyes, ganándole a muchos Clio Sport de la zona que conocían bastante bien el terreno.
Las terceras pasadas se saldan con otra bajada de tiempos y consagrando lo que ya se venía demostrando durante toda la mañana. Parón de asistencia y para comer, y Álvaro empieza a comentarme que está disfrutando como nunca, que hasta tiene apetito (el día anterior apenas comía), así que echamos una comida ligera y rápida para ir ambientando la segunda mitad del rallye.
Así, nos dirigimos hacia el tramo de Tentudía, único de la tarde, pero muy difícil por sus zonas rapidísimas y bajadas de infarto.
Empezamos fuerte y ya antes de llegar al cruce vemos que el coche se calienta, no de manera escandalosa, pero que la temperatura no cesa en su crecimiento. Ponemos los "Warning" con el consecuente coraje de tener que levantar el pie para refrigerar el coche y con la losa de segundos que nos iba a caer. En ese tramo, Reyes nos recorta una gran cantidad de la ventaja que le llevábamos (eran unos 34 segundos creo recordar, y nos recortó 17). Si en la última pasada, todo acontecía igual, como casi seguro iba a pasar pues no sabíamos el motivo de porqué el coche no aguantaba el tramo entero sin subir la temperatura, Reyes nos ganaría y nos bajaría a la 10 posición, que de por sí estaba bien, pero un noveno sabía muchísimo mejor, y había que intentar ganarles.
Ya la última pasada, con la parrilla puesta y de noche, salimos a darlo todo hasta donde el dichoso problema nos permitiese. Cuando llevamos unos metros en el tramo, nos encontramos otro inconveniente... nos hemos equivocado al colocar la parilla y hemos colocado unas arandelas de cierto espesor donde no eran, y el haz de luz iba apuntando demasiado alto (creo que más de un avión nos tiró las largas), así que no vemos nada y vamos probando combinaciones entre largas y cortas del coche, parrilla sí y no... vamos, que a oscuras y en esas condiciones... un tramo comodísimo! y cuando llegamos al cruce, de nuevo temperatura alta.
Sabíamos que el tiempo iba a ser penoso, pero bueno, todo dependía de lo que nos recortaran los Reyes.
Cuando llegamos al Parque Cerrado, nos llevamos la grata sorpresa cuando nos enteramos que finalmente les hemos ganado por un segundo!!!!! impresionante lo ajustado del resultado, que aunque suene algo egocéntrico, creo que esta vez merecíamos, pues en condiciones de carrera en esta ocasión estábamos siendo más rápidos. No obstante, gran rallye de los Hermanos que todo hay que decirlo, estaban estrenando coche y probando soluciones.
Nos llevamos hasta un Trofeo por estar dentro del Top Ten.
Álvaro, como no, un 10, prueba de ello es que tras 3 años sigue a mi derecha, que nos hemos hecho inseparables, tanto dentro del coche como fuera. Además, en esa carrera se forjó lo que hoy consideramos el equipo actual de las carreras, con Molino y compañía, con Miguel e hijo con sus buenas maneras cuidando los coches y de los conductores, y en esta ocasión acompañándolos Damián, buen viejo amigo de las carreras, y los chavales del Taller de Paco Alabarce. GRACIAS! Y a mi padre, que confió y siguió con nosotros, y allí le regalamos el punto de inflexión para seguir a tope en las carreras, y que además, disfrutó del rallye a pesar de estar algo tocado y con fiebre.
Ahora que recuerdo todo esto, me doy cuenta la cantidad de horas, noches, días enteros, fatigas y risas, chistes y cantidad de anécdotas que hemos pasado juntos y que aún pasamos, y que espero que pasemos por muchísimos años, porque aquel día no sólo encontré a mi copiloto, que ya es para mí palabras mayores por lo que significa, sino porque encontré lo que empezó siendo uno de mis mejores amigos, y hoy por hoy es como mi hermano.
Gracias por estos 3 años, gracias por aguantarme y apoyarme, por llevarnos triunfales siempre que me porto bien, y por estar ahí cuando los resultados y las situaciones no nos acompañan. Gracias por trabajar como trabajas por nuestro proyecto y sueño común, y sobre todo gracias por ser tú quién confió, confía y espero confié en mí todo lo que dure nuestra aventura, dentro y fuera del coche.

 . . . . GRACIAS AMIGO! . . . .  Espero que queden muchos kilómetros por recorrer, sea en un Saxo, en un S1600, en un 205 o en un aeroplano, pero quiero que sean contigo campeón.

Y a vosotros gracias como siempre por leer y apoyar.

Saludos y nos vemos en Cádiz dentro de un mes, espero que dando guerra!


P.D. Dejo muchos videos porque las fotos corriendo las tengo en otro PC, prometo actualizar el post con las demás fotos!






min 3:14, 8:34 y 8:48


min 3:21

viernes, 25 de noviembre de 2011

Rallyesprint de la Carolina ´09, el final...

Y digo el final, porque esta carrera iba a ser jueza de nuestra continuación o no en las carreras definitivamente.
Esto se debía a la mala racha que estábamos teniendo, arrastrándola desde el año anterior.
Empezamos por Cádiz, cuando a escaso un kilómetro de salir, nos salíamos en una derechas que resbalaba mucho, pero que no fue realmente la causante de dicha salida, sino que mi "efusividad" al querer entrar en una marcha más de lo normal. Tras arreglar el coche, fuimos a probar suerte a badajoz, al Villafranca, pero allí en el enlace por la autovía, el motor del Saxo decía basta, y nos dejaba tirados sin tan siquiera saborear los tramos. Tras cambiar la junta, vamos a probar el coche un día de invierno, y en plena prueba, el coche se queda a 3 cilindros y humeando sobre manera. Esa misma noche, nos encontramos con una válvula descabezada, un pistón perforado... motor a la mierda. Los ánimos no podían estar peor.
Estuvimos varios meses ahorrando para comprar un motor nuevo, al cual pocas modificaciones le podíamos hacer, pero tras ajustarlo un poco Paco Alabarce, para el Rallyesprint de "casa" lo teníamos casi a punto. Y digo casi, porque el motor estaba en el coche, pero el coche no tenía ni baquets, ni aletas, ni ná de ná!
Aquí, recien lijado para empezar el trabajo preparativo de pintura:

Al subirlo a Quesada, estuvimos 4 días de intenso trabajo para rehacer un coche desde 0, incluso recien pintado en blanco. Todo ello gracias a nuestros amigos chapistas, mi copi para la ocasión, David Ortega, que pasó a convertirse en un amigo de esos para toda la vida, que lo demuestran de verdad y a un sin fin de amigos que ayudaron a montarlo en un tiempo record.








Así, el sábado de las verificaciones, estaba nuestro Saxo por la mañana, con su nuevo precioso blanco a estrenar, preparado para ir hasta la Carolina. Paramos en Úbeda para degustar a contrareloj la rica ensaladilla que mamá Chelo nos había preparado, y allí me aguarda otra sorpresa. MI HERMANO JOSE HA VENIDO DESDE MÁLAGA! Fue el empujón que me faltaba para ir con más ganas, pues la verdad, iba bastante "acojonado" por tanta presión (casi 9 meses sin montarme, prueba en casa, muy decisiva para nuestro futuro...).
Así, tras las verificaciones bastante polémicas (está grabado en vídeo la incompetencia de los que me verificaron y la cantidad de borderías que me dijeron) y la ceremonia de salida, nos volvemos a Úbeda, cena, breafing de equipo y a la cama.



Es raro pero descansé, de hecho, me tuvo que levantar Jose porque me quedé frito. Cuando me levanté, ya estaba mi copi con el mono y desayunando (cosa que yo nunca hago en los rallyes), mi padre con todos los atos preparados, y en definitiva, todo listo para partir hacia la "Calorina" como la bautizaron algunos por el frío que nos hizo en pleno junio...
Salimos del parque, ahora sí estoy bastante más presionado, pero la meta es clara, ACABAR. El coche ni lo había probado, sólo 2 kms en lo de Paco Alabarce con un baquet que montamos en plan compadre para la ocasión. Voy tanteándolo, y el coche va bastante bien, corre algo menos, pero todo lo demás me es familiar.
Nos ponemos en la línea de salida:
David: "Ya sabes, Nono, tú tranquilo y a terminar! que hay que acabar como sea, disfruta de la carrera sin presión ninguna"
Nono: "Venga, vamos a intentarlo, con cabeza"
David empieza a cantarme las primeras notas, para recordarme un poco el tramo, y digo recordarme, porque como muchos "frustrados" presuponían que le había dado tropecientasmilpasadas entrenando, no fue así, y el que estuvo conmigo esas dos semanas previas lo sabe, pues el coche no me dejó un sólo minuto, tan sólo lo que hice con David (unas 5). Ójala! y lo digo en serio, hubiera podido incharme, como hacen los que tienen rallyes cercanos, pero no fue el caso, y me alegro! porque hoy por hoy podemos ser bastante competitivos gracias a las notas, no a las pasadas, pues nuestros tiempos van desde extremadura a Almería...
5, 4, 3, 2, 1... VAMOS! Rasante por izquierda...
Llegamos a la primera curva, y... primer susto! el coche no frena en absoluto! debe ser porque las pastillas llevaban meses sin usarte, y estarían cristalizadas. QUÉ REMEDIO! habrá que hacer la carrera así!

Hacemos el primer tramo cautos, bueno, casi parados! y David con gracia, me lo dice: "está bien, pero vamos a intentar ir algo más rápido" un 5:59 y 13 scratch. Pero ese primer tramo es lo que me hacía falta para ponerme en situación, ya tenía otra vez cogido al coche, y no podía fallar ante toda la gente que había ido a vernos!
Así, tras el reagrupamiento con muchos amigos quemados de las carreras, y tras mi paupérrima en medios pero eficaz asistencia (gracias Álvaro y Jose!!!!)

En esta foto, podemos ver a algunos colegas que participaron ese día, de izquierda a derecha:
David Leal, David Ortega, yo, encima German Leal, Jose Antonio Reyes y Luisa que creo, se estrenaba allí de copi!

Y aquí, a mi super equipo reunido! con Jose y Álvaro como asistencia (pedazo de carpa, de herramientas, de catering... no hay más que verlo! jeje).

salimos de nuevo al tramo. Esta vez voy más centrado, y David lo nota, así que decidimos que vamos a intantar hacer un tiempo digno.
Salimos y ya siendo consciente del problema de frenos, la solución era clara, ir más finos, y en las apuradas y apoyándonos sobre los neumáticos. Esta vez vamos muchísimo más rápido! Apurando cada sitio, incluso saliendo de lado en muchas zonas. David no cambia ni el tono, íbamos muy cómodos.
Al llegar a meta, me canta un 5:42.. .17 menos!!!! y encima 9º scratch. No podíamos ir mejor, pero la efusividad no tenía que distraernos de nuestro objetivo, ACABAR.



Así, tras la asistencia, salimos esta vez pensando en intentar mantener ese tiempo, o por lo menos cercano.

Salimos otra vez muy fuerte, pero voy más tranquilo, con un cosquilleo muy raro en la barriga, y además, me equivoco en un par de marchas al meterlas. Al llegar a las últimas curvas, recuerdo que iba con lágrimas en los ojos, no me lo creía, tras 9 meses fatídicos, por fín íbamos a terminar una carrera, y encima haciéndolo bastante bien! Pasamos la última izquierda y antes siquiera de meter 3ª, ya levanto la mano para dársela a David.


Tras darle las gracias 40 millones de veces por haber hecho que llegáramos a meta y en perfectas condiciones, nos bajamos tras el STOP, a darnos un fuerte abrazo. El tiempo ni me importaba (un 5:50), aunque acabamos cerca de Caballero con el EVO IX (17 seg creo recordar), sabiendo que este había hecho un trompo, y dejando a nuestros compañeros, los hermanos Reyes, con el bonito 106 rallye, a 27 segundos.
La alegría al llegar al parque era enorme! no me lo podía creer, de hecho, tuve que irme un rato sólo para creérmelo.
Sí, habíamos vuelto, habíamos vuelto a decir "aquí estamos" y que no somos lentos, habíamos vuelto a sentir las carreras, y todo gracias a muchísima gente que seguramente no podría meter en un hueco del blog entero, pero que sin ellos, como siempre, sería completamente imposible: a mis padres, Carmen, mi hermano, Alvarito, por aquel entonces mecánico!, Tellete, que estuvo en vilo con la cámara!, Alberto, Fernando, Antonio, Peri, familiares... y en especial, a David, por convertirse en punto de inflexión para nuestro equipo (tenemos una pendiente marica!!) y sobre todo, un GRAN GRAN AMIGO, a mi hermano Malagueño, Jose, que sin él y sin su apoyo constante, creo que no estaría ni montando en un coche de carreras y a los que días anteriores ayudaron tanto con el coche, David, Cipri y Marcelo, chapistas y pintores, a Paco Molino que se ofreció a dejarme incluso un motor para salir del paso (Paco, nunca te lo podré agradecer), a Paco Alabarce, que tan bien se portó conmigo sin conocerme por aquel entonces, y que hizo que el coche andara y terminara, y a los demás chalaos que ayudaron a montar el Saxillo para volar por los tramos de nuevo. G R A C I A S!!!!


Os dejo parte de la on-board del último tramo y el resúmen de Orquilla Racing, donde salimos un par de veces (min 3:34).

sábado, 24 de septiembre de 2011

Crónica de "El Rallye"... Vendimia 2011


Para no desentonar con la irregularidad cronológica que estoy siguiendo con el blog, que además creo que es un punto a favor en el entretenimiento para no hacerlo tan "previsible", escribiré lo más detalladamente posible nuestra experiencia en el precioso Rallye de la Vendimia de la pasada semana.
Este año debido a diversos motivos, no hemos podido correr más que una Subida en Granada (en la que por cierto salimos bastante bien parados), y el Villafranca tuve la oportunidad de disfrutarlo como cunetero, viendo pasar a mi copiloto, Álvaro, con David Martín en su Fiat Punto, para el que había sido llamado dos días antes por un imprevisto con su copiloto habitual.

El caso es que teníamos muchas ganas a la prueba. Primero, porque nos encanta subir a esta tierra donde siempre nos han tratado tan bien tanto compañeros participantes, como organizadores, afición... segundo, porque guardábamos un recuerdo muy bueno de esta tierra en nuestra última participación casi dos años atrás, en el estreno de Álvaro,


y tercero y la más importante, iba a ser un rallye muy muy bonito en cuanto a recorrido e inscripciones, pues su puntuabilidad para 3 campeonatos como son el extremeño, andaluz y madrileño, le regalaba a la afición una bonita estampa de parque cerrado con nada menos que 85 coches de todo tipo.
Además, el Saxo venía con una vuelta completísima de todo en cuanto a ruedas nuevas, frenos nuevos etc. mi cuenta corriente que se había llenado trabajando en verano y tiritando días antes del rallye, lo puede afirmar. Pero bueno, esto es lo que nos gusta, y la ocasión lo merecía, y aparte teníamos por delante 6 tramos distintos, 103 kms cronometrados y 589 totales, así que para un rallye tan duro también era lo lógico.
El planteamiento ante tanto coche y ya conociendo la lista de inscritos oficial, era bastante incierto, pues no sabíamos nuestro papel real al desconocer muchos inscritos y sus monturas, pero pensamos que estar entre los 6 primeros 1600 gr.A (obviando kit cars y similares) y entre los 3 primeros saxos, podía ser un papel bastante bueno y digno.
Cuando empezamos a ver el nivel de coches que había en el parque, observando cada uno de ellos con detalle como buen entusiasta de la mecánica que soy, advertí que había quizá que tomarse el rallye con más calma de la que en principio pudiera parecer.
No obstante a nosotros nos encanta salir fuera a correr por la sencilla razón de que puede haber más neutralidad de conocimiento del terreno, por lo menos en cuanto al campeonato andaluz se refiere, pues en nuestra querida Jaén últimamente no cae nada de nada.
Empezamos el rallye muy temprano, con la mente ya en el primer tramo, Feria, que a priori era el tramo que menos nos beneficiaba y en el cual mi idea era la de conservar. Además, los extremeños lo conocen muy muy bien y estaba lleno de trampas, así que no era plan de fastidiarla y menos al empezar.



Salimos al tramo, con un ritmo bueno sin hacer el tonto, cuando a pocos metros de la salida, creo que era en la 6ª o 7ª curva, llegamos a una derecha 3 menos marcada como "sucia", al meter segunda y salir buscando el vértice, el coche empieza a irse de atrás aun habiendo entrado a poca velocidad. Sin saber cómo, nos quedamos mirando para atrás, y las palabras de Álvaro: "¿qué narices has hecho?", pensaba que había hecho cualquier trastada o algún extraño, pero nada más lejos, el coche se había ido sin avisar y de manera extraña.
(Min 7:36 en el video)

Damos la vuelta con el freno de mano, y seguimos el tramo, ya un poco despistado. A los 4 kms, en una zona de bajada con una recta, cuando voy a empezar a frenar noto algo dándome golpes en los pies e intento recordar si habíamos hechado alguna botella o similar en el coche por si se había caído, pero que va! estaba todo bien en su sitio, no recordaba que podía ser. Pocos metros más alante en otra recta, al frenar el pedal no baja, hay algo detrás que no me deja pisarlo y el coche apenas frena, y ante mi grito de "Álvaro el coche no frenaaa!!" los dos cogimos el freno de mano para intentar meterlo en la curva que venía cada vez más rápido. Con un poco de suerte y maña conseguimos encararla, pero había algo que estaba dando vueltas por la zona de los pedales y podía suponer un riesgo. Alvarito, como siempre dándome calma, empieza a intentar ver lo que es, y acierta el aireador del salpicadero dando vueltas entre mis pies. Cuando ya me lo dice, medio me paro en un lado, lo cojo y se lo doy. "Nos ha caido la del pulpo tío!" le dije con la cara descompuesta, pero el con muy buen criterio me tranquilizó: "queda todavía TODO el rallye por delante, además, sabíamos que este tramo por H o por B no era el nuestro, así que concéntrate en el siguiente que es de los tuyos y olvídate ya de este".
Efectivamente, no podía obsesionarme, así que ya en la salida del B, me centro y me tiro lo mejor que se en su primera zona circuitera. La trazada es limpia, vamos muy finos, pero freno antes de lo normal debido a que aún no llego a encontrarle el límite a los frenos nuevos, que es bastante más alto de lo que esperaba. No obstante vamos bastante bien. Cerca del cruce, el coche enmudece durante unos 2 segundos, además, enmudece de una manera que por desgracia ya conocíamos porque nos había pasado ya en Mijas. "OTRA VEZ NO PUEDE SER MACHO! SI EL OTRO DÍA NO LO HIZO!" pensamos que de nuevo se había fastidiado la bomba, lo cual era casi imposible.

Salimos del cruce, y el coche no corre, no sube de vueltas con soltura, y para colmo no pasa de las 5600 o le cuesta mucho. Le falta gasolina. Terminamos el tramo con 3 ó 4 episodios más de este tipo. Ahora teníamos un enlace más largo hasta el "Valle de Santa Ana", así que hay que intentar averiguar por qué leche le pasa eso al coche. Menos mal que dentro vamos dos mecánicos (uno mejor que otro como es mi copi!! jeje) y entre los dos, con una charla tipo médicos viendo síntomas y analizando llegamos a la misma conclusión: "No es la bomba... ES EL AFORADOR!!" efectivamente, cuando el coche va justo de gasolina (ya íbamos casi en la reserva) y en zonas de pendiente como fue el tramo B, el aforador pierde por algún sitio la gasolina y la bomba no la cogía para enviarla a la rampa de inyección en el motor. Álvaro corriendo repasa las hojas siguientes del Road Book, para ver si pasábamos por alguna gasolinera y así llenar el coche para evitar el problema (si es que era este). En la salida de un pueblo encontramos una con un surtidor de 95 solamente... pero bueno, no era momento de ponerse fino con la gasolina! 15€ y a correr. vamos con medio depósito ahora, no es crítico en el comportamiento y nos puede dar una idea de por donde iba el problema si estábamos en lo cierto.
Salimos a Santa Ana, y el coche perfecto, ni un problema, nosotros bien y con un ritmo bueno.

En la asistencia, con mi padre y los mecánicos, llenamos 3 cuartos de depósito (no me gusta nada ir así porque el coche aunque parezca una locura, se vuelve mucho más nervioso con más de medio, pero no había otra) y empezamos a comentar la primera sección. Por lo que nos cuenta también nuestro amigo Paco Molino, casi todo el mundo tocó chapa o hizo un trompo en la misma curva que nosotros, él incluido, así que nos caería tiempo porque aparte tuvimos lo del aireador, pero no sería una cosa escandalosa.

Aquí hago un paréntesis, y es que estábamos indagando con los tiempos, porque la organización, con todo lo bien que lo hizo para lo demás, podía haber dado una hoja a los participantes para situarlos, porque muchos íbamos perdidos y más con tantísimo coche en la lista.
Salimos de nuevo a Feria, tranquilos, luego Nuevo Jaime Ozores donde el cruce nos sale hasta bonito con el freno de mano, y donde ya no tuvimos el problema y pudimos correr agusto,

 


y en Santa Ana finalizamos con cierta regularidad la segunda sección. En la foto en éste último tramo, se puede apreciar el recto que acabó con el BMW E-36 fuera, lástima con el espectáculo que ofrecen estos coches:




La mitad del rallye y nos situábamos en la pomada con los Saxos, y más o menos bien colocados con los 1600, pero todo un poco incierto como he dicho, a causa de los tiempos.
La tarde la conocía, en el otro sentido pero la conocía, y sabía que Culebrín iba a ser un tramo talismán para nosotros, como siempre lo ha sido, así que había que atacar todo lo que supieramos ahí. Salimos al tramo con ganas y rabia. Vamos bastante bien, apurando más las frenadas, ya más cómodo con los slick (llevaba sin catarlos hacía más de un año, salvo en la subida con unas condiciones totalmente distintas) y sobre todo, con mucho corazón en las zonas donde no se ve. La subida hasta el transformador la hacemos casi a fondo, apurando la trazada al máximo de lo que nos permitían los cientos de coches aparcados en las cunetas (la verdad que aunque es peligroso, es impactante ver la cantidad de aficionados que hay siempre en estos rallyes).

Llegamos a meta y marcamos un 5:36, a 5 segundos de Reyes que, aun con las Toyo, iba como un auténtico tiro durante todo el rallye y que ahora que por fin su motor funciona, le daba aún más ganas para quedar arriba, a 3 de Franco con su atómico 206, y metiéndole 1 seg a Camacho con el Saxo de toro, que también estaba haciendo un rallye de libro, y 2 seg a Paco Molino.
Ahora sí íbamos en nuestra salsa! Hoya y Tarra no se nos da tan bien, ya que fallo en varias marchas en la fuerte subida, y en carreteras de este tipo se paga caro. La subida a Tentudía nos sale bastante bien, quedando a sólo un seg de Paco Molino y ganándole a Camacho de un seg.
Vuelta a la asistencia, y la idea era clara, ya habíamos hecho casi lo más gordo, hay que terminar a toda costa, pero intentar hacer los tramos que quedan de manera digna.

El Culebrín era el único en el que nos veíamos capacitados para tomar muchos más riesgos, se nos daba bastante bien y era de los "nuestros" con su bajada. Así, nos tiramos como una exhalación y vamos realmente rápido. Esta vez llegamos al transformador sin levantar absolutamente nada en ninguna de las curvas, con la 5ª enchufada y el coche a tope.


El tiempo bastante bueno! un 5:32 empatado con Reyes y ganándole a Adorna con el RC, a Molino y a Camacho. Mi cara al final del tramo era un poema! lo habíamos dado todo y estaba agotado, pero con muchísima satisfacción de saber que no me había guardado casi nada. Alvaro: "Si es que las bajadas y los tramos de huevos son los tuyos charro!!".


La verdad que curiosamente, con lo difíciles que suelen ser, siempre me encontrado más agusto bajando y jugándomela apurando que subiendo.
Aquí una foto "curiosa" de las mejores fans del equipo!

Hoya y Tarra 2 se suspende por quejas de vecinos cercanos al tramo, por motivos que aún desconozco del todo ya que me llegan distintas versiones, pero si son las que se han dado a conocer en los medios de comunicación, he de decirles que no llevan razón ninguna, y si la llevan, las maneras no son esas (por lo visto cortaron un trozo de carretera con una retro).
Nos queda el último, la Subida a Tentudía, la cual hacemos ya algo más relajados pero bajando nuestro tiempo en 3 segundos y empatando con el famoso piloto Pablo Gómez y su precioso 106 kit Car. No tengo que darle más importancia de la que tiene, porque muy provablemente éste iba más relajado para terminar la carrera, pero... ahí queda!

Llegamos a Almendralejo contentos, yo algo desamparado por el resultado, que finalmente fue 19º de la general, 7º A4 que, quitando a Pablo Gómez me situaba 6º en los 1600, y segundo Saxo. El resultado en realidad es algo engañado, pues mi paisano Reyes fue excluido por exceso de penalizaciones debido a un problema que tuvo en la primera pasada por Jaime Ozores, que lo situaría entorno a los 11 primeros más o menos (pedazo de rallye que os marcásteis nenes!! sí señor). No obstante, no siempre uno consigue lo que se propone, por unos motivos, o por otros, pero con la mente fría, damos el resultado por bastante bueno al llegar el coche de nuevo a casa sin ninguna avería, habiéndose portado perfectamente bien, porque lo del aforador fue un pego que resolvimos rápidamente, y sobre todo, ENTERO, que tras 103 kms cronometrados con 29 abandonos, no está nada nada mal.

 

Ahora hay que sacar la calculadora, pero no para ver cómo nos situamos en ningún campeonato, aunque Álvaro va 6º del de copilotos en su segundo año completo (chapó por tí campeón!), sino para ver como andamos de fondos en un año nefasto para todo el mundo en cuanto a economía se refiere, viéndonos con el dilema de si salir a Cádiz o al Sierra Morena... o ya veremos a ver.
Pero bueno, todas las rachas malas terminan (esperaremos por el bien de muchísima gente sobre todo), y mientras o no, seguimos disfrutando y haciendo kms con nuestro incansable Saxo, que cada día va mejor, es más fiable y sobre todo, nos trata con más cariño, pues ya no nos da esos sustos como al principio. Ha sido como un noviazgo difícil, largo y con multitud de anécdotas, pero por fin hemos fraguado como pareja! Cómo lo voy a echar de menos el día que me despida de él... tengo que dedicarle una crónica.

Bueno, sin más me despido, no sin antes darle las gracias como siempre a todos los que hacen que el coche salga en cada carrera: a mi asistencia Miguel, Miguel Jr, Alex Martín (que se nos unió en esta ocasión y gran amigo desde hace ya varios años), a mis padres (en esta carrera Flavio sufrió de lo lindo al pensar que habíamos abandonado!!), a mi novia por estar siempre ahí y no quejarse NUNCA de este complicado y sufrido deporte (GRACIAS GUAPA!), a Ali que cada día se hace mejor aficionado y se ha integrado a la perfección, a Paco Molino y su copi Antonio, buenos amigos con y sin el casco puesto, a los padres de mi copi que por primera vez sufrieron en primera persona ver a su hijo corriendo pero que ya están con grandes ganas de repetir (gracias Andrés y Mari Carmen!), a mis amigos, los que pudieron ir (gracias MADRILEÑOS!!!! Alex y Sergio) y los que no, que desde Úbeda y demás sitios estuvieron en vela por "nuestra culpa" frente al ordenador con los tiempos (eh Alberto?) y en especial, en esta carrera... a mi copiloto Álvaro, porque sin él, como siempre, hubiera sido impensable siquiera acabar en una carrera tan dura y que exige estar constantemente atento y alerta, tal y como lo hace él. No me extraña que seas uno de los mejores copis que hay actualmente y con tan poca experiencia aún. Además, gran mecánico y "cuidador" del coche, haces que vuele por los tramos sean donde sean siempre gracias a tu paciencia y tu manera de cantar... GRACIAS CAMPEÓN!!! espero porder hacerte cumplir tu sueño algún día (escuchar ese ralentí inestable antes de la salida de un tramo).
Y por supuesto, de nuevo a esa afición de todos los lados, que siempre hacen darle ese plus de caballos al Saxo que hace que podamos ir siempre más rápido.  Por cierto... me excedido con la "despedida", jeje.




NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA! Y mientras tanto... habrá unas cuantas historias más!



Nono